martes, 24 de febrero de 2009

Para Todo el País

Radio Moderna Papá AM


3735 PROGRAMAS DE RADIO TIENE PARA TODO EL PAIS DESDE RADIO STAR, UNION, CORA, INKA , HONDA, SUR, SANTA ROSA, EXELSIOR, LA LUZ, CADENA, SAN BORJA, MODERNA, LATINA, CABLE, EXPRESA, CANAL 6, CANAL 27 UHF, SEMANARIO REFERENDUM, SEMANARIO LIBERO, DIARIO UNIVERSAL, DIARIO VIRTUAL, RESPUESTA 25 AÑOS DE PRENSA PARA TODO EL PAIS CON HEINZ ORTIZ PROM 1985 FACULTAD DE CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN USMP 23 DE FEBRERO FECHA DEL ANIVERSARIO.LOS INVITAMOS CORDIALMENTE VIA EL 3327779 Y 3326583 DE 1.30 Y 8AM.EN LOS 930 AM MODERNA RADIO PAPA

lunes, 17 de noviembre de 2008

Agua para todos... Por ahora


Aunque no todas las aguas embotelladas tienen el mismo origen, lo cierto es que su consumo se ha disparado. Los consumidores no dudan en gastar más, de lo que cuesta el agua de caño, con el fin de deleitar su paladar, saciar su sed o buscando efectos que podrían tener posibilidades medicinales y distinguir que no siempre agua envasada y agua mineral son la misma sustancia. En los últimos años la producción de agua embotellada se ha miltuplicado, incrementado su consumo o percápita. Sin embargo, aunque el precio podría haber dejado de ser un inconveniente, muchos lo piensan dos veces y se resisten a pagar más por algo que fácilmente pueden obtener con solo abrir el caño.
Los consumidores piensen y se preguntan: ¿El agua embotellada ofrece algún tipo de ventaja sobre el agua de caño? La respuesta parece sencilla. Según la organización mundial de la Salud (OMS), más de la mitad de la población mundial consume agua con microorganismos patógenos. Las empresas embotelladoras defienden que el agua envasada ofrece mayores garantías sanitarias, y en el caso de las minero medicinales, incluso poseen efectos terapéuticos.
Pero no todo es tan sencillo como abrir el caño y empezar a llenar botellas para luego venderlas, sino que las empresas dedicadas a su comercialización están sometidas a una reglamentación higiénico sanitaria. Ni siquiera todas las aguas embotelladas son iguales. En su composición se incluyen diversos elementos, sodio, flúor, cloruros…
Que en algunos casos podrían llegar a ser nocivos. El caso del flúor es muy significativo. se sabe que este elemento es eficaz contra la carié dental en dosis de 0,6 a 1,5 miligramos diarios, pero resulta nefasto cuando supera los 2 miligramos, ya que hay riesgo de fluorosis que se traduce en manchas y oscurecimiento del esmalte. Por encima de los 6 miligramos diarios, la fluorosis amenaza a los tejidos óseos.
¿Qué es el agua mineral? Es el agua bacteriológicamente pura que tenga su origen en una capa freática o yacimiento subterráneo y que brote de un manantial en uno o varios puntos que pueden ser naturales o perforados.
En general las aguas embotelladas pueden ser: minero medicinales, minero naturales, de manantial y potables preparadas.
Las aguas minero medicinales son aquellas que emergen espontáneamente a la superficie o mediante la aplicación de algunas técnicas, son de reconocimiento publico y se les atribuye efectos terapéuticos.
Las aguas minero naturales se caracterizan porque tienen una acción favorable en las funciones fisiológicas, sin llegar a poseer propiedades terapéuticas.
Las aguas de manantial embasadas son las potables que emergen espontáneamente en la superficie de la tierra o son captadas mediante técnicas que lo permiten. Cloruros, nitratos, calcio, magnesio, hierro, manganeso y una serie de productos químicos pueden formar parte de su composición siempre y cuando no superen unos límites expresados en miligramos por litro.
Finalmente se encuentran las aguas potables que salen del caño pero preparadas. El agua nunca es estéril. A pesar de su inocua apariencia, alberga un aflora bacteriana especifica u es normal encontrar en ella algunas especies bacterianas inofensivas como pseudomonas, flavobacterium y acinetobacter, entre otras; pero es posible que se contaminen por ejemplo con coliformes fecales, por eso es necesario tratarlas para su comercialización embotellada. Los consumidores lo saben, por eso la beben y la disfrutan.

lunes, 10 de noviembre de 2008

Los dueños de medios de comunicación impresos, que abusivamente se irrogan la representación de la opinión pública y se presentan como paladines de la Libertad de Prensa no son sino entusiastas gonfaloneros de un sistema egoísta en el cual la información, como otras cosas, es una simple mercancía.
Los diarios de circulación masiva, con escasas excepciones, resultan ser así cajas de resonancia de variados intereses, sobre todo económicos, que nada tienen que ver con las aspiraciones del pueblo peruano.
En esos diarios, los periodistas han pasado a un tercer y deslucido plano: son simples peones a sueldo de un patrón todopoderoso, que se incomoda cuando osan tocar sus intereses o sus feudos. El derecho de opinión del periodista, que era en los años 60 y 70 una bandera periodística de lucha, ha sido conculcado y en esos medios ya ni siquiera se permite una columna firmada por sus periodistas de planta pues ello es exclusividad de sus colaboradores más afines.
El periodista se ha convertido así en una especie de reportero que sólo transcribe una realidad, sin capacidad de interpretarla y aclararla, o ponerla en el contexto, como mandan los cánones modernos de la prensa interpretativa.
Y eso es lo que le gusta al Presidente García, que a falta de una oposición política con todas las de la ley apenas si tiene algunos periódicos contestatarios que se nutren de los escandaletes de uno u otro funcionario que mete la mano por allí, pero que en el fondo no ponen al debate los grandes y postergados problemas de la Nación Peruana.
Eso es lo que no quieren cambiar desde las altas e inaccesibles esferas del Gobierno. Quieren que todo siga marchando al compás de la Constitución de Fujimori; Alan García se asusta incluso de la Constitución de 1978 que dictó Víctor Raúl Haya de la Torre.
La verdad, para ser justos, es que no es este un Gobierno del Apra, sino sencillamente un gobierno del Dr. García y sus aliados. Ellos son los que nos están llevando sobre esta ola de bonanza, de la cual se vanaglorian, pero que ojalá sepan administrar hasta el final.